Una multitud colmó Plaza de Mayo para apoyar a Cristina Kirchner

El peronismo se movilizó en unidad tras la prisión domiciliaria de la expresidenta. CFK habló desde su casa: “Los pueblos siempre vuelven”.

En una jornada que quedará marcada en la historia reciente del país, una multitud colmó Plaza de Mayo para acompañar a Cristina Fernández de Kirchner en su primer día de prisión domiciliaria, luego del fallo de la Corte Suprema que la condena a seis años de prisión e inhabilitación perpetua.

La convocatoria, que el peronismo bautizó como el “18J”, reunió a miles de personas de todo el país, en medio de un fuerte operativo de seguridad impulsado por el Gobierno nacional, que intentó frenar la movilización mediante controles a colectivos e inspecciones en rutas. A pesar de ello, la plaza reventó de gente, pancartas y consignas.

El mensaje de Cristina: “Pueden encerrarme a mí, pero no al pueblo argentino”

Desde su casa en Recoleta, CFK se comunicó con la militancia a través de un mensaje de audio y luego con un llamado telefónico en vivo. “Lo que más me gustó fue escucharlos cantar otra vez ‘vamos a volver’”, expresó emocionada. “Ese cantito revela una voluntad: volver a tener un país donde los pibes puedan comer cuatro veces al día”.

Acompañada por su entorno más cercano, Cristina Kirchner también lanzó definiciones políticas clave: “No me dejan competir porque saben que pierden. El modelo de Milei se cae solo: es injusto, inequitativo e insostenible”. Y añadió: “Voy a seguir en la trinchera que sea. Los pueblos siempre vuelven”.

Unidad del peronismo y nuevos liderazgos

Entre las columnas de manifestantes se destacaron figuras de todo el arco del peronismo: Axel Kicillof, Sergio Massa, Máximo Kirchner, gobernadores, intendentes, sindicalistas, movimientos sociales y organismos de derechos humanos. La consigna unificadora fue clara: Cristina libre.

Kicillof advirtió que “esto es un intento de disciplinar al campo popular”, mientras que Massa apeló a un mensaje de unidad. Máximo Kirchner habló de los desafíos que se vienen: “Cuando uno tiene conducción, está preparado para asumir el rol que haga falta”. También estuvieron Ricardo Quintela (La Rioja), Oscar Parrilli, y los senadores José Mayans, Juliana Di Tullio, Alicia Kirchner y Lucía Corpacci, que cerraron la jornada con un pogo al ritmo de “Todo preso es político” de los Redondos.

Represión, resistencia y un símbolo que volvió: las patas en la fuente

A pesar de los controles impuestos por el Gobierno de Javier Milei y Patricia Bullrich, que incluyeron requisas en micros y detenciones preventivas, la marcha se desarrolló en paz, pero con determinación. Adolfo Pérez Esquivel llamó a la “rebeldía de las conciencias”, mientras que Carmen Arias, de Madres de Plaza de Mayo, citó a Hebe: “Acá empieza otra historia”.

Con carteles que resignificaron la palabra “libertad” y canciones como “Fanático” de Lali Espósito, jóvenes militantes cerraron el día metiendo las patas en la fuente, como en 1945. “Si Cristina está fuerte, ¿cómo no vamos a estarlo nosotros?”, dijo Ana, una joven platense que llegó con su amiga Catalina. Ambas coinciden: “El peronismo existe, y eso les molesta”.

El desafío que viene: construir una nueva mayoría

En la Plaza, además de la emoción, se sintió una nueva etapa de la resistencia peronista. “Esto no termina acá”, advirtió la senadora Anabel Fernández Sagasti. La estrategia contempla lo judicial, lo internacional y lo político. Como resumió el intendente de Merlo, Gustavo Menéndez: “Hoy empieza la etapa de crear una nueva mayoría para ofrecerle al pueblo argentino una salida a esta situación calamitosa”.

Fuente: Página 12.

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