El Ministerio de Salud de la Nación emitió dos alertas epidemiológicas en lo que va del año ante el resurgimiento de enfermedades que se creían controladas en Argentina. Se trata del sarampión, la hepatitis A y la tos convulsa, patologías que han mostrado un aumento significativo de casos en las primeras semanas de 2025 y que podrían convertirse en brotes si no se refuerzan las estrategias de prevención.

El factor común en estos tres cuadros es la caída en la cobertura de vacunación, un problema que expertos en salud vienen señalando en los últimos años. Las autoridades instan a la población a chequear sus esquemas de inmunización y a consultar ante cualquier síntoma sospechoso para evitar la propagación de estos virus y bacterias.
Sarampión: el brote en CABA y el riesgo de propagación
El sarampión es una enfermedad viral altamente contagiosa que puede generar graves complicaciones respiratorias y neurológicas, especialmente en niños menores de cinco años, personas inmunodeprimidas y población desnutrida. No tiene tratamiento específico, pero sí puede prevenirse con la vacunación.
Desde el 1° de febrero, rige una alerta epidemiológica en Argentina tras la detección de los primeros casos en la Ciudad de Buenos Aires. Hasta el momento, se han confirmado seis infecciones, todas en el barrio de Palermo.
El caso inicial fue una niña de 6 años, quien regresó de un viaje a Rusia, Vietnam y Brasil con su familia. Luego se contagió su hermana menor, de 20 meses, y el virus comenzó a transmitirse en la comunidad. Los cuatro casos siguientes corresponden a adultos jóvenes, de entre 16 y 40 años, que no tenían antecedentes de viaje y que se contagiaron por contacto con los primeros infectados.
Uno de los pacientes desarrolló neumonía y requirió internación, lo que refuerza la importancia de detectar la enfermedad a tiempo. Ante esta situación, las autoridades sanitarias recomiendan a la población verificar sus carnets de vacunación y consultar de inmediato ante la presencia de fiebre, conjuntivitis y erupciones en la piel.
El sarampión se transmite por el aire a través de gotas respiratorias y puede permanecer activo en el ambiente hasta dos horas. La mejor forma de prevención sigue siendo la vacunación con doble o triple viral, obligatoria y gratuita en el calendario nacional.
Hepatitis A: cuatro contagios por semana y zona de brote
Otra de las enfermedades en aumento es la hepatitis A, una inflamación hepática causada por un virus que se transmite por vía fecal-oral, es decir, a través de alimentos, agua contaminada o contacto directo con material infectado.
Según el último Boletín Epidemiológico Nacional, los casos confirmados en 2025 ya superaron los valores esperados, con cuatro contagios por semana en lo que va del año. En las primeras seis semanas ya se registraron 24 infecciones, lo que marca un crecimiento sostenido.
Si bien la hepatitis A no evoluciona a una enfermedad hepática crónica como las hepatitis B y C, puede causar síntomas incapacitantes y, en casos raros, insuficiencia hepática aguda. La vacuna contra la hepatitis A es la principal herramienta de prevención y está incluida en el calendario nacional.
Las tasas de cobertura de vacunación han descendido en los últimos años, lo que genera preocupación en la comunidad médica. Desde la Fundación Vacunar advierten que la caída en la inmunización puede generar el resurgimiento de enfermedades previamente eliminadas y destacan que el compromiso del sistema de salud, los profesionales y la sociedad es clave para evitar brotes.
Tos convulsa: el rebrote de una enfermedad letal para los bebés
La tercera alerta sanitaria la provoca el aumento de casos de tos convulsa o coqueluche, una infección bacteriana de las vías respiratorias que afecta principalmente a lactantes y niños pequeños, aunque también puede contagiar a adolescentes y adultos.
Hasta la semana epidemiológica 6, se confirmaron 19 casos en Argentina, en contraste con cero casos en el mismo período de 2024.
La tos convulsa es una de las principales causas de muerte en menores de cinco años en el mundo. La infección natural o la vacunación no generan inmunidad de por vida, por lo que es necesario aplicar refuerzos periódicos.
«Esta enfermedad puede tener consecuencias muy graves en los más pequeños. Desde hace más de 10 años existe una medida de protección clave: la vacunación materna con la triple bacteriana acelular durante el embarazo», explicó la pediatra Vanesa Castellano.
La vacuna triple bacteriana acelular protege contra difteria, tétanos y coqueluche y debe aplicarse en cada embarazo para proteger al bebé durante los primeros meses de vida, cuando es más vulnerable a la enfermedad.
Refuerzo en la vacunación y prevención clave
Las autoridades sanitarias han reforzado los centros de vacunación y aumentaron la vigilancia epidemiológica para contener el avance de estas enfermedades. Algunas de las recomendaciones clave para la población incluyen:
- Verificar el esquema de vacunación y completarlo en caso de ser necesario.
- Consultar de inmediato ante síntomas sospechosos.
- Mantener una correcta higiene de manos y desinfección de alimentos para prevenir la hepatitis A.
- Evitar el contacto con personas enfermas y extremar cuidados en bebés y niños pequeños.
- Vacunación durante el embarazo para proteger a los recién nacidos de la tos convulsa.
El resurgimiento de enfermedades que se creían controladas es una advertencia sobre la importancia de la vacunación. Mantener las inmunizaciones al día y actuar rápidamente ante cualquier síntoma son medidas clave para evitar nuevos brotes y proteger la salud pública.
Fuente: Clarín.