Putin felicita a Trump por su victoria y en Rusia ya piensan en un final para la guerra en Ucrania

Mientras el presidente ruso destacó el interés en restaurar relaciones, la élite rusa ve una oportunidad para debilitar la unidad occidental en Ucrania y fortalecer su influencia global.

El presidente ruso Vladímir Putin felicitó este jueves a Donald Trump por su victoria electoral, en el primer comentario público del líder ruso sobre el resultado de las elecciones en Estados Unidos. El comentario se produjo durante un foro internacional tras un discurso en el balneario de Sochi, en el Mar Negro.

Putin añadió que lo que Trump ha dicho “sobre el deseo de restaurar las relaciones con Rusia para ayudar a poner fin a la crisis ucraniana, en mi opinión, merece, al menos, atención “.

Anteriormente, el Kremlin recibió con beneplácito la afirmación de Trump de que podría negociar un fin al conflicto en Ucrania “en 24 horas”, pero enfatizó que esperará a los pasos concretos de política.

“Me gustaría aprovechar esta oportunidad para felicitarlo por su elección como presidente de Estados Unidos de América”, dijo Putin en una sesión de preguntas y respuestas en la conferencia.

En cuanto a lo que espera de un segundo mandato de Trump, Putin dijo: “No sé qué ocurrirá ahora, no tengo idea”. “Para él, este sigue siendo su último mandato presidencial. Lo que hará es asunto suyo”, dijo Putin.

“Hemos ganado”

La reciente victoria electoral de Donald Trump ha sido recibida en Moscú con optimismo, ya que es vista como una oportunidad para que Rusia aproveche el debilitamiento de la unidad occidental sobre Ucrania y avance en su propia agenda de influencia global.

En los círculos políticos rusos, esta victoria se interpreta como un triunfo para las fuerzas conservadoras y aislacionistas respaldadas por el Kremlin, las cuales intentaron socavar el orden global liberal promovido por Occidente. Personalidades como Alexander Dugin, un ideólogo imperialista ruso, definió el triunfo de Trumo como una “derrota de los globalistas”, mientras que el vicepresidente del Parlamento ruso, Konstantin Kosachev, considera que la derecha en Occidente ha dado un golpe a las fuerzas liberales.

Rusia espera que Trump, fiel a su enfoque aislacionista, reduzca o elimine el apoyo estadounidense a Ucrania, lo cual podría acelerar la caída del gobierno de Zelensky, según el parlamentario ruso Leonid Slutsky. Al mismo tiempo, figuras influyentes como el empresario Konstantin Malofeyev creen que la administración de Trump podría ser más abierta a negociar acuerdos en Europa que favorezcan la posición rusa.

Desde los pasillos del Kremlin fueron más cautelosos y advirtieron que la presidencia de Trump podría conducir a una era más impredecible. El vocero del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo que Rusia esperaría para ver si la retórica de campaña del presidente electo, criticando el apoyo a Ucrania y pidiendo el fin de la guerra, se traducía en “acciones concretas”. Declaró que Estados Unidos sigue siendo “un país hostil que directa e indirectamente está involucrado en una guerra contra nuestro estado”.

Mientras que algunos expresan cautela, recordando que las promesas de campaña de Trump podrían no traducirse en acciones, otros, como Maria Butina, ven una oportunidad para mejorar las relaciones entre EE. UU. y Rusia. La legisladora rusa, que ya cumplió 15 meses de prisión en una prisión federal estadounidense tras ser condenada por operar como agente extranjero no registrado en Estados Unidos, dijo a The Post que esta era “una buena oportunidad para que las relaciones entre Estados Unidos y Rusia mejoren”. Y añadió: “Ojalá que esta vez… Trump cumpla su promesa de ser un verdadero pacificador”.

La retórica de Trump sugiere una postura menos intervencionista, algo que Moscú espera aprovechar para reducir las sanciones y quizás negociar un alto al conflicto en Ucrania.

La victoria también se celebra en los mercados rusos, con subidas en la Bolsa de Moscú, reflejando la esperanza de que se levanten las sanciones económicas impuestas a Rusia. Además, la larga estrategia de propaganda rusa, que ha apoyado posturas aislacionistas y anti-establishment en redes sociales como X (anteriormente Twitter), se considera un factor que ha influido en el clima político estadounidense en favor de una posición más favorable a sus intereses.

Fuente: La Nación