Una resolución publicada este lunes en el Boletín Oficial generó preocupación en el sector farmacéutico: el Gobierno Nacional dispuso que todas las farmacias del país deberán exhibir un código QR que permita acceder a la lista completa de precios de los medicamentos en venta. Aunque la medida aún no se aplica en la Ciudad de Buenos Aires y el sector tiene 30 días para implementarla, ya cosecha fuertes críticas.
La normativa 2/2025 fue elaborada por las Secretarías de Gestión Sanitaria y de Industria y Comercio, y forma parte de una política de “digitalización sanitaria” que, según argumentan desde Nación, busca “eliminar la burocracia” y garantizar que los ciudadanos tomen decisiones informadas y autónomas.
Sin embargo, desde el Colegio de Farmacéuticos de la Provincia de Buenos Aires alertaron que esta disposición contradice normativas sanitarias vigentes y podría derivar en errores de automedicación con consecuencias graves para la salud.
Críticas desde el sector: “Se confunde más de lo que se informa”
“Esta imposición lejos de esclarecer, confunde”, sostuvo Julio, farmacéutico con local en Los Hornos. “Una misma droga puede presentarse como comprimido, cápsula o liberación lenta, y cada una tiene precios diferentes. La gente va a ver eso y pensar que hay sobreprecios o que es una estafa”, explicó.
La preocupación principal radica en que la información brindada por el QR podría impulsar decisiones de compra basadas en el precio y no en criterios sanitarios, algo que para los profesionales representa un riesgo importante. “Este tipo de medidas estimula prácticas de automedicación, lo cual puede ser muy peligroso”, alertó Alejandra Gómez, presidenta del Colegio de Farmacéuticos de la Provincia.
Además, recordaron que el Decreto 145/97 establece que todos los medicamentos, incluso los de venta libre, deben ser dispensados al público bajo la supervisión de un profesional farmacéutico, en el mostrador y con la orientación adecuada.
El QR como símbolo de transparencia… y de conflicto
Desde el Gobierno defienden la implementación como una medida “moderna, accesible y práctica” que permitiría aumentar la transparencia en la información de precios. Pero para los farmacéuticos, lo que se presenta como una solución digital puede transformarse en una amenaza al rol sanitario que cumplen desde hace décadas.
La medida entra en vigencia en 30 días, y ya hay expectativa por una posible revisión o flexibilización ante el rechazo creciente de los profesionales del sector.
Fuente: El Día.