La cervecería de Ensenada que cerró sus puertas en los últimos días se suma a una extensa lista de locales gastronómicos que bajaron sus persianas.
Cerró otra cervecería en Ensenada y se suma así a otra gran cantidad de comercios del sector que se vieron empujados a bajar las persianas por la baja del poder adquisitivo de los clientes y las altas tarifas. Frente a ella estaba ubicada una sucursal de Antares, que también cerró este mes.
Se trata del local conocido como La Fábrica, que tenía su local en el Paseo Gastronómico ubicado en Sidotti entre Alberdi y Cestino. El local había abierto sus puertas el 19 de diciembre de 2019 y durante este tiempo se caracterizó por ser un espacio en el que distintos artistas, del tamaño de Pichu Straneo, Alfredo Silva o Yayo, acudían a realizar sus shows.
La propuesta era el fruto de la colaboración de tres socios que buscaban ofrecer un espacio no solo para disfrutar de la cerveza, sino también para promover la cultura. Sin embargo, la apertura de La Fábrica en diciembre de 2019 coincidió casi de inmediato con el inicio de la pandemia.
La crisis sanitaria fue un golpe devastador para el negocio, ya que al no contar con suficiente antigüedad ni con memoria y balance, la cervecería no recibió ayuda estatal. Los bancos tampoco ofrecieron asistencia y los costos de los servicios continuaron a pesar de la paralización de la actividad. En un intento por mantener a flote el negocio, los socios se vieron obligados a vender bienes personales.
A pesar de superar los desafíos de la pandemia y lograr una reactivación en la actividad, el nuevo contexto económico y político terminó de desmoronar el negocio. «Se hizo muy violenta la baja del consumo y la suba de servicios. En diciembre estábamos pagando $56.000 de luz, en enero ya pagábamos $106.000 y la última que llegó fue de $710.000. Es insostenible, con el gas nos pasó lo mismo», explicó Andrés, uno de sus propietarios.
La situación se agravó aún más con la pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores, que redujo significativamente el número de clientes. «Al ser municipal no pagamos un alquiler caro, pero la gente al perder poder adquisitivo dejó de consumir. Nosotros lo sentimos porque la gente antes salía mucho a comer», señalaron.
Cervecerías, el rubro más afectado por la crisis
El sector es uno de los más golpeados por la crisis. El nuevo cierre se suma además los cierres de las cervecerías Antares de Ensenada, City Bell y el ubicado en diagonal 74 y otros muchos del mismo rubro en distintas zonas de La Plata, todos producto del desorbitante aumento de los costos de mantenimiento y los impuestos.
Promediando julio fue la cervecería Schalke de 64 entre 13 y 14 la que anunció su cierre. «¡Hola amigos! Con mucha tristeza, queremos comunicarles el cierre del local. Estamos eternamente agradecidos por estos 6 años maravillosos que pasamos juntos», indicaron días atrás a través de las redes sociales.
Días atrás había hecho lo propio Cerveza Gonnet, también víctima de la abrupta caída de las ventas y el desmedido incremento de las tarifas de los servicios que se combinaron en un combo explosivo que no les dejó alternativa a los emprendedores. Antes, además, también habían confirmado su cierre definitivo la cervecería Patagonia, ubicada en 20 y 50; y Monkey Beer, de 11 y 47.
Dos semanas atrás, fue la cervecería Gualicha de 70 entre 10 y 11 la que anunció su cierre por la crisis económica y se sumó a la extensa lista de cervecerías que han tenido que cerrar sus puertas en la región.
Fuente: 0221
