Ola de calor: cómo prevenir complicaciones de salud

Con la llegada de altas temperaturas, es fundamental adoptar medidas de cuidado para evitar complicaciones de salud asociadas al calor extremo. La exposición prolongada al sol y la deshidratación son riesgos latentes durante esta temporada, especialmente para personas gestantes, lactantes, niños y niñas, y adultos mayores.

Hidratación: una prioridad esencial

La hidratación es clave para prevenir cuadros de deshidratación, uno de los problemas más frecuentes durante las olas de calor. Se recomienda:

  • Beber agua con frecuencia, incluso sin tener sed.
  • Evitar bebidas alcohólicas, ya que aumentan la temperatura corporal y favorecen la pérdida de líquidos.
  • Ofrecer a los niños, niñas y adultos mayores agua segura o jugos de fruta de forma frecuente.

En el caso de los bebés, es importante amamantarlos con mayor frecuencia y, si el calor es extremo, mojarles el cuerpo o bañarlos para mantenerlos frescos.

Prevención del golpe de calor

El golpe de calor es una de las afecciones más graves derivadas de la exposición prolongada a altas temperaturas. Para evitarlo:

  • Evite la exposición al sol entre las 10 y las 16 horas.
  • Utilice protector solar de alto factor y gorro al aire libre.
  • Prefiera ropa de algodón y colores claros.
  • Reduzca la actividad física durante las horas de mayor calor.

Alimentación adecuada

Elija alimentos frescos, livianos y saludables, como frutas, verduras y ensaladas. Mantenga la cadena de frío de los alimentos para evitar intoxicaciones y cuide especialmente las preparaciones lácteas o con huevo.

Signos de alarma y primeros auxilios

Esté atento a señales de deshidratación, como:

  • Sed intensa.
  • Debilidad o mareos.
  • Sequedad en la boca.
  • Orina de color intenso o con fuerte olor.

Ante estos síntomas:

  1. Busque un lugar fresco y con sombra.
  2. Refresque la cara, nuca y ropa.
  3. Hidrate al afectado con agua segura.
  4. Si el malestar persiste, acuda al centro de salud más cercano o llame al sistema de emergencias.

Cuidados durante la lactancia

Para las personas que amamantan, es fundamental:

  • Protegerse del sol mientras se amamanta y beber abundante agua segura.
  • Mantener la leche refrigerada en caso de extracción.
  • Amamantar con mayor frecuencia para evitar la deshidratación del bebé.
  • Hasta los seis meses, no se recomienda dar otros líquidos o alimentos al bebé, ya que la leche humana proporciona los nutrientes necesarios.

La lactancia no debe interrumpirse si la madre o el bebé contraen dengue. Sin embargo, las vacunas contra el dengue están contraindicadas durante la lactancia, aunque otras vacunas de calendario sí pueden administrarse.