Miles de surcoreanos exigen la renuncia de Yoon Suk Yeol tras la fallida ley marcial

La tensión política en Corea del Sur alcanzó un nuevo pico este miércoles cuando la oposición presentó una moción parlamentaria para destituir al presidente Yoon Suk Yeol, tras la polémica imposición y rápida revocación de la ley marcial. En paralelo, miles de ciudadanos salieron a las calles de Seúl para exigir la renuncia del mandatario, mientras la Confederación Coreana de Sindicatos (KCTU) convocó a una huelga general indefinida.

Imagen: EFE.

El Partido Demócrata (PD), principal fuerza opositora, junto a otras cinco formaciones, presentó la moción de censura contra Yoon, acusándolo de haber «violado gravemente la Constitución». La medida surge tras la fallida declaración de ley marcial, que la oposición considera una maniobra para evitar investigaciones sobre presuntos actos ilegales que involucrarían al presidente y su familia.

Los impulsores de la moción anunciaron que la propuesta será votada en un plazo de 72 horas, probablemente el viernes o sábado. Para su aprobación, se necesitan 200 votos sobre los 300 escaños de la Asamblea Nacional. El PD y sus aliados ya cuentan con 190 votos, por lo que requieren apenas una decena más para suspender al mandatario de sus funciones.

División dentro del oficialismo

La polémica medida de Yoon fue criticada incluso dentro de su propio partido, el Partido del Poder Popular. Han Dong Hoon, líder de la formación oficialista, calificó la declaración de la ley marcial como un «error». Algunos legisladores oficialistas votaron a favor de revocarla, lo que debilita aún más la posición del presidente.

El ministro de Defensa, Kim Yong Hyun, presentó su renuncia, asumiendo la responsabilidad por «la confusión y preocupación causadas al pueblo».

Protestas masivas y huelga general

En Seúl, miles de ciudadanos se movilizaron con pancartas y velas, denunciando la amenaza a la democracia que representó la imposición de la ley marcial. «Tenemos que defender la democracia, no hay otra opción», expresó una manifestante. Las protestas, convocadas por organizaciones sociales y sindicales, se centraron en la céntrica plaza Gwanghwamun.

La Confederación Coreana de Sindicatos (KCTU), el mayor grupo sindical del país, anunció una huelga general indefinida hasta que Yoon dimita. «Nos mantendremos unidos con el pueblo y lideraremos la lucha por la renuncia inmediata del presidente», afirmó un portavoz de la organización.

Consecuencias políticas

Si la moción de destitución es aprobada, Yoon sería suspendido de sus funciones hasta que el Tribunal Constitucional determine, en un plazo máximo de 180 días, si violó la Constitución. Este escenario podría desatar una crisis institucional de gran magnitud en un país que ha vivido bajo un clima de creciente polarización política.

Fuente: Página 12.