Las botellas reutilizables se han convertido en un accesorio esencial para mantenerse hidratado, especialmente en días de altas temperaturas. Promovidas como una alternativa sostenible al plástico de un solo uso, su popularidad ha crecido exponencialmente. Sin embargo, si no se utilizan y limpian correctamente, pueden convertirse en un foco de bacterias, moho y otras sustancias peligrosas para la salud.
Expertos en microbiología y seguridad alimentaria advierten que, aunque están diseñadas para durar, un mantenimiento inadecuado puede provocar la acumulación de microorganismos nocivos. Por eso, es clave conocer su vida útil, los riesgos asociados a su uso prolongado y las mejores prácticas para mantenerlas en óptimas condiciones.
¿Cuánto dura una botella reutilizable?
El material de fabricación es determinante para su durabilidad:
- Plástico: Su vida útil ronda el año. Con el uso, el material se desgasta, puede liberar sustancias químicas y desarrollar grietas donde se acumulan bacterias.
- Acero inoxidable: Más resistente, puede durar hasta tres años, aunque su funcionalidad depende de un correcto mantenimiento.
- Vidrio: Puede durar entre dos y tres años, pero su principal inconveniente es su fragilidad. Un golpe puede hacerla inutilizable de inmediato.
Más allá del material, los expertos recomiendan reemplazar la botella si presenta desgaste, mal olor o alteraciones en el sabor del agua.
Seis riesgos ocultos en las botellas reutilizables
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Acumulación de bacterias y moho
Un estudio de la Asociación Internacional para la Protección de los Alimentos (IAFP) reveló que el 70% de las botellas reutilizables analizadas contenían niveles de microorganismos superiores a los recomendados para agua potable. Entre ellos, bacterias como Escherichia coli y Staphylococcus aureus, además de hongos como Aspergillus y Penicillium, que pueden generar olores desagradables. -
Filtración de sustancias químicas
Las botellas de plástico pueden liberar sustancias como el BPA, especialmente cuando se exponen a temperaturas extremas o a golpes. Esto puede afectar la calidad del agua y representar un riesgo para la salud a largo plazo. -
Grietas y rayaduras invisibles
Aunque una botella parezca en buen estado, las pequeñas fisuras internas pueden albergar bacterias difíciles de eliminar con una limpieza normal. Este problema es común en botellas de plástico y aquellas con pajillas incorporadas. -
Uso prolongado sin limpieza adecuada
No lavar la botella durante uno o dos días puede favorecer la proliferación de bacterias. Las partículas de comida y saliva pueden crear un ambiente ideal para el crecimiento de moho y otros microorganismos. -
Presencia de biopelículas bacterianas
Cuando el agua permanece estancada dentro de la botella durante días, pueden formarse biopelículas, que son capas de microorganismos altamente resistentes que se adhieren a las superficies internas del recipiente. Las botellas con tapa deslizante son especialmente propensas a este tipo de contaminación. -
Óxido y corrosión en botellas de acero inoxidable
Aunque el acero inoxidable es una opción más segura que el plástico, no es completamente inmune a la corrosión. Si aparecen manchas internas o puntos de óxido, es una señal de que la botella ha alcanzado su vida útil.
¿Cuándo es momento de reemplazar la botella?
Es recomendable cambiar la botella reutilizable si se presentan las siguientes señales de desgaste:
- Rayones internos y grietas, ya que dificultan la limpieza y favorecen el crecimiento de bacterias.
- Malos olores o sabor extraño en el agua, indicativo de acumulación de microorganismos o degradación del material.
- Decoloración y manchas persistentes, que en las botellas de acero inoxidable pueden señalar corrosión y en las de plástico, deterioro estructural.
- Indicaciones del fabricante, ya que muchas marcas especifican la vida útil de sus productos.
Cómo limpiar correctamente las botellas reutilizables
Para prolongar la vida útil de las botellas y prevenir riesgos sanitarios, es clave seguir estos pasos de limpieza:
- Lavar la botella después de cada uso con agua caliente y detergente.
- Separar todas las piezas, como tapas y boquillas, para una limpieza profunda.
- Usar cepillos especiales para eliminar residuos en rincones difíciles.
- Desinfectar periódicamente con una mezcla de vinagre y bicarbonato o con una gota de lejía diluida en agua.
- Secar completamente antes de guardarla para evitar el crecimiento de moho.
Además, es recomendable evitar compartir botellas, ya que son artículos de uso personal y pueden convertirse en un canal de transmisión de gérmenes.
Las botellas reutilizables son una excelente opción para reducir el uso de plásticos y mantenerse hidratado de manera responsable, pero su correcto uso y mantenimiento son esenciales para evitar problemas de salud. Optar por materiales seguros, limpiarlas a diario y estar atentos a los signos de desgaste son claves para garantizar su buen funcionamiento y evitar riesgos.
Fuente: Infobae.