La Convención Nacional Demócrata comenzó este lunes en Chicago con un doble objetivo: ofrecer un deslumbrante espectáculo televisivo y definir la narrativa en torno a Kamala Harris, quien recientemente se convirtió en la candidata presidencial del partido tras la retirada de Joe Biden. Este evento, que se extenderá hasta el jueves, marca un momento crucial para Harris, quien a pesar de su trayectoria política sigue siendo una figura desconocida para una parte del electorado.
La elección de Chicago como sede no es casual. La ciudad, un bastión demócrata dentro del «muro azul» del Medio Oeste, ha sido clave en las últimas tres décadas para las victorias presidenciales del partido. Este contexto histórico añade una capa adicional de simbolismo a la convención de este año, que busca revitalizar la imagen de Harris y preparar al partido para la batalla electoral contra Donald Trump en noviembre.
Un evento con raíces históricas
Las convenciones nacionales en Estados Unidos han evolucionado significativamente desde sus orígenes en el siglo XIX, cuando las élites políticas del Congreso elegían a los candidatos presidenciales. Fue en 1832 cuando los demócratas y los republicanos nacionales celebraron sus primeras convenciones, pero no fue hasta el siglo XX que los votantes de cada estado comenzaron a jugar un papel decisivo en la selección de los candidatos.
El punto de inflexión llegó en la Convención Nacional Demócrata de 1968 en Chicago, donde las protestas contra la guerra de Vietnam y la imposición de Hubert Humphrey como candidato, ignorando los resultados de las primarias, forzaron al partido a cambiar las reglas. Desde entonces, las convenciones se han convertido en espectáculos televisivos destinados a movilizar al electorado y aprobar la plataforma ideológica del partido.
El desafío de definir a Harris
A pesar de que Harris ya ha sido proclamada oficialmente como la candidata demócrata, la convención se enfrenta al reto de definir su perfil político ante el electorado. Con una carrera que incluye ser vicepresidenta, senadora por California y fiscal general del estado, Harris sigue siendo un misterio para muchos votantes, quienes desconocen sus posiciones políticas concretas, especialmente en temas sensibles como la inmigración.
Durante los cuatro días de la convención, líderes demócratas de alto perfil, como Barack Obama, Bill Clinton y el propio Biden, darán discursos en apoyo a Harris, tratando de consolidar su imagen como la líder que el partido necesita para enfrentar a Trump en noviembre. El gobernador de Minnesota, Tim Walz, quien será su compañero de fórmula, también intervendrá el miércoles para aceptar la nominación a la vicepresidencia.
El gran momento de Harris
El momento culminante de la convención llegará el jueves, cuando Harris suba al escenario para aceptar formalmente la nominación presidencial. Su discurso, que cerrará el evento con la tradicional lluvia de globos y confeti, será crucial para establecer su narrativa de cara a las elecciones. La convención no solo busca reafirmar su liderazgo dentro del partido, sino también convencer a los votantes de que Harris es la persona indicada para guiar al país en los próximos cuatro años.
FUENTE: EFE