El arroz, alimento esencial en la dieta argentina, tiene una rica tradición en nuestro país, siendo su primera cepa desarrollada en 1935 en la Universidad Nacional de La Plata: la Chacarero FA. Ahora, un grupo de investigadores del Instituto Tecnológico de Chascomús (INTECH) busca dar un nuevo salto con la creación de variedades genéticamente editadas y registradas como propias de la provincia de Buenos Aires.
Un proyecto con raíces científicas y proyección nacional
El proyecto, liderado por el Dr. Santiago Maiale y financiado por la Comisión de Investigaciones Científicas bonaerense, busca desarrollar arroz con características mejoradas que puedan ser inscriptas en el Instituto Nacional de Semillas (INASE) para abastecer las principales regiones arroceras del país, como el Litoral, que cuenta con unas 235.000 hectáreas dedicadas al cultivo.
“El objetivo es obtener germoplasmas avanzados mediante edición genética para mejorar la resistencia del arroz a herbicidas y malezas”, afirmó Maiale. Este avance no solo responde a una necesidad agronómica, sino también a una oportunidad estratégica para reforzar la autosuficiencia alimentaria.
Innovadoras técnicas de transformación genética
El equipo del INTECH utiliza un enfoque novedoso: la transformación genética directa de embriones. Este método es más rápido y eficiente que las técnicas tradicionales, permitiendo obtener plantas transformadas en apenas 15 días. “Con esta metodología, en lugar de esperar largos períodos, podemos trabajar con embriones de semillas germinadas en tan solo dos días”, explicó Maiale.
El proceso implica el uso de bacterias del género Agrobacterium para introducir genes en las células del embrión. Posteriormente, se seleccionan las células transformadas utilizando genes marcadores de resistencia y se evalúa su funcionalidad en condiciones de cultivo específicas.
Resultados preliminares y perspectivas futuras
Hasta ahora, el equipo ha logrado optimizar las condiciones para la obtención de embriones, desarrollar métodos más económicos de limpieza y cultivo, y mejorar la selección de las combinaciones más efectivas de microorganismos y variedades de arroz. Estas innovaciones podrían acelerar la adopción de tecnologías genéticas en la producción de arroz.
Impacto en la cadena productiva
El arroz es un cultivo estratégico en Argentina, con una creciente demanda local y un 40% de su producción destinada a exportaciones. El éxito de este proyecto podría fortalecer la posición del país como productor de variedades mejoradas, promoviendo una cadena productiva más eficiente y sostenible.
Un arroz con identidad bonaerense
“Con esta investigación, no solo estamos mejorando la calidad y resistencia del arroz, sino también impulsando el desarrollo de un producto que represente nuestra identidad provincial. Es un arroz con DNI bonaerense”, concluyó el Dr. Maiale.
Fuente: CIC.