Con un planteo sólido y un penal decisivo, Estudiantes se impuso 1-0 en Asunción y quedó a un paso de los cuartos de final. Todo se definirá en Uno, el próximo miércoles.
Estudiantes se vuelve de Paraguay con un resultado que puede ser clave para cerrar la llave en La Plata. El equipo de Eduardo Domínguez entendió rápido el trámite: priorizó el orden, cuidó su arco con posesión y eligió lastimar a distancia. En la etapa inicial, el Pincha generó las más claras con remates lejanos de Cetre y del Ruso Ascacibar. Del otro lado, Cerro Porteño se dedicó más a contener que a inquietar, y apenas asomó con un bombazo de Santiago Arzamendia que parecía colarse en el ángulo, hasta que Martín Arias voló para sacarla al córner.
Ajustes tácticos y mayor protagonismo ofensivo
En el entretiempo, Domínguez pidió “más dinámica” a su mediocampo y el equipo dio un paso al frente. Medina tomó las riendas en la conducción y, con Cerro animándose un poco más, aparecieron los espacios. El Ciclón intentó imponer la localía con la velocidad de Iturbe y Aliseda, pero falló en la puntada final.
El penal de Ascacibar, en tiempo de descuento
Cuando el empate parecía sellado, el León encontró el premio. A los 47’ del segundo tiempo, Carrillo se las ingenió para forzar el error de Pérez y provocar el penal. Ascacibar tomó la responsabilidad y, con un remate al medio, firmó el 1-0 que desató el grito de todo Estudiantes.
La serie se define en Uno
El triunfo respalda el buen presente del Pincha y lo deja bien perfilado para la revancha del próximo miércoles en el Estadio UNO. Con la ventaja mínima, Estudiantes buscará cerrar el pase a cuartos ante su gente. El ganador de la llave se cruzará con quien avance de Flamengo–Internacional.
Fuente: Olé.