En una sesión marcada por la tensión y el debate político, la Cámara de Diputados no alcanzó los votos necesarios para revertir el veto presidencial de Javier Milei a la reforma jubilatoria sancionada en agosto de 2024. Con 153 votos a favor del veto, la oposición solo reunió 87 votos en contra, lejos de los dos tercios necesarios para deshacer la medida. Hubo además 8 abstenciones, lo que resultó en un importante triunfo para el oficialismo, que logró mantener su postura de que la ley era financieramente insostenible.
El oficialismo defendió el veto bajo el argumento de que la reforma implicaba un riesgo económico significativo para el país. Desde el gobierno de Milei, insistieron en que la medida aprobada en agosto colocaba una carga fiscal que comprometía las finanzas públicas a largo plazo. El veto presidencial fue presentado como un acto de responsabilidad fiscal ante lo que consideraron una ley «irresponsable», según las declaraciones del vocero presidencial
La oposición, por su parte, centró sus críticas en las consecuencias que el veto tendrá sobre millones de jubilados, quienes seguirán percibiendo haberes mínimos que, según estimaciones de sindicatos y organizaciones sociales, no alcanzan para cubrir las necesidades básicas. En el debate, varios diputados opositores señalaron que el veto afectará principalmente a los jubilados de menores ingresos, que perciben un haber mensual de 225.000 pesos, mientras que la canasta básica para un adulto mayor se estima en 900.000 pesos.
Movilizaciones y represión
Paralelamente a la sesión en el Congreso, en las inmediaciones del recinto se produjeron protestas multitudinarias. Jubilados, organizaciones sociales y sindicatos se manifestaron exigiendo la derogación del veto. La marcha, que comenzó de forma pacífica, terminó en enfrentamientos con la Policía Federal, que reprimió a los manifestantes utilizando balas de goma y gases lacrimógenos. El saldo fue de más de 20 heridos y varios detenidos.
Las imágenes de la represión, que incluían a adultos mayores y personas con movilidad reducida, rápidamente circularon por redes sociales, generando indignación. Entre las escenas más impactantes, se registró el momento en que una moto policial atropelló a una manifestante, lo que provocó que otros presentes reaccionaran violentamente contra los efectivos.
Reacciones políticas y sindicales
Líderes sindicales como Pablo Moyano y figuras políticas del Frente de Izquierda, como Myriam Bregman y Nicolás del Caño, participaron en la protesta y criticaron duramente tanto el veto de Milei como la represión. Bregman declaró que “este veto condena a los jubilados a vivir con haberes por debajo del umbral de pobreza”, mientras que Moyano apuntó contra el gobierno por «traicionar» a quienes han trabajado toda su vida.
Además, los manifestantes exigieron que el haber mínimo se equipare al costo de la canasta básica del adulto mayor, calculada en 900.000 pesos. A pesar del veto, anunciaron que continuarán con movilizaciones en los próximos días, reclamando la protección de los derechos de los jubilados y la necesidad de una nueva reforma.