El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) publicará este miércoles por la tarde el índice de inflación correspondiente al mes de julio, un dato que genera altas expectativas en el Gobierno. Después de romper una racha de cinco meses de desaceleración con un incremento del 4,6% en junio, el Ejecutivo confía en que el índice de julio se ubicará entre el 3,7% y el 4%, lo que marcaría la tasa de inflación más baja del año hasta la fecha.
Las expectativas del Gobierno se apoyan en el reciente comportamiento del Índice de Precios al Consumidor (IPC), que había mostrado una baja en mayo al 4,2% antes de repuntar en junio debido a aumentos en tarifas de servicios públicos y alquileres. A pesar de que julio es un mes históricamente inflacionario debido a factores estacionales como las vacaciones de invierno, desde el equipo económico confían en que la cifra será menor, alineándose con las proyecciones optimistas del ministro de Economía, Luis Caputo.
Durante una reciente reunión con agentes del mercado, Caputo expresó su confianza en que la inflación continuará en descenso y subrayó que «lo más difícil ya se hizo», destacando logros como el superávit fiscal y la recuperación del crédito hipotecario. Según el ministro, la economía está en un camino de crecimiento sostenido, y julio marcará un hito en la lucha contra la inflación.
Sin embargo, las proyecciones privadas se muestran más cautelosas. Consultoras que reportan sus estimaciones al Banco Central, como C&T Asociados y Analytica, prevén una inflación cercana al 4,4% y 4%, respectivamente, lo que estaría en línea con los valores de meses anteriores, pero ligeramente por encima del optimismo gubernamental. Según el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), el costo de vida se ubicó en un 3,9% durante julio, lo que, si bien sería una disminución, no cumpliría del todo con las expectativas oficiales.
En este contexto, consultoras como EcoGo explicaron que el alivio inflacionario en julio se debió a la moderación en la actualización de tarifas y al ajuste más leve de lo previsto en el impuesto a los combustibles. Por otro lado, Libertad y Progreso estimó que la inflación de julio rondó el 3,9%, lo que daría al Gobierno una nueva razón para celebrar una baja en la inercia inflacionaria, aunque sin alcanzar los niveles más bajos esperados por las autoridades.
El dato oficial del INDEC será clave para evaluar la efectividad de las políticas implementadas y para medir la credibilidad del Gobierno en su objetivo de controlar la inflación. De confirmarse las proyecciones oficiales, julio podría marcar un punto de inflexión en la tendencia inflacionaria del año, ofreciendo un respiro en un contexto económico aún desafiante.
Fuente: Ámbito.
