El Gobierno Nacional anunció la privatización de la empresa ferroviaria Belgrano Cargas, una de las líneas más importantes del país, como parte de las reformas económicas impulsadas por la administración de Javier Milei. El vocero presidencial Manuel Adorni, comunicó esta decisión en el marco de lo que establece la Ley Bases.
La empresa, que actualmente opera más de 7.600 km de vías, será concesionada a privados, manteniendo los rieles y las tierras bajo propiedad estatal. Según el comunicado oficial, el objetivo de la privatización es mejorar la competitividad, eficiencia y transparencia del servicio, que bajo gestión estatal ha sido deficitario. «El Belgrano Cargas va a aumentar su competitividad sin la intromisión inútil del Estado», afirmó Adorni.
Cuestionamientos sobre la viabilidad
El Belgrano Cargas es una pieza histórica clave en el transporte de mercancías agrícolas del país. Sin embargo, bajo administración estatal, la empresa ha enfrentado grandes dificultades operativas y financieras. Durante los últimos años, la compañía ha funcionado con pérdidas significativas, y se estima que el Estado ha destinado más de 112 millones de dólares anuales para cubrir sus operaciones, según el comunicado del Gobierno. Este contexto es utilizado como un argumento central para justificar su privatización.
Por otro lado, desde distintos sectores han surgido preocupaciones sobre los efectos que esta medida podría tener en los trabajadores y en la infraestructura ferroviaria. En la actualidad, la empresa cuenta con una planta de más de 4.400 empleados, cuya continuidad laboral podría verse comprometida bajo la nueva administración privada.
Además, críticos del proceso advierten que si bien la privatización puede generar ahorros en términos fiscales, existe el riesgo de que las nuevas concesionarias prioricen la rentabilidad por sobre la calidad y accesibilidad del servicio, impactando de forma negativa en los sectores más vulnerables.
Objetivos del Gobierno
Desde el Ejecutivo, señalan que la privatización de Belgrano Cargas forma parte de una estrategia más amplia para reducir la intervención estatal y promover la inversión privada en sectores estratégicos. «Se terminó el Estado empresario», concluyó Adorni en la conferencia. Asimismo, el nuevo modelo busca introducir la lógica de mercado en un sector que, aseguran, ha sido ineficiente durante décadas.
El proceso de privatización será liderado por la Agencia de Transformación de Empresas Públicas, a cargo de Diego Chaher, bajo la supervisión del Ministerio de Economía.