El triunfo legislativo de Javier Milei cambió las expectativas del mercado: el dólar se desplomó y los analistas prevén menor demanda de cobertura, aunque advierten que aún faltan definiciones.

El contundente triunfo libertario en las elecciones legislativas provocó un giro inmediato en el mercado cambiario. El dólar, que había amagado con un fuerte desplome, terminó moderando su caída y cerró a $1.460 en el Banco Nación. Analistas señalan que el resultado ratificó el rumbo económico oficial, pero advierten que la calma podría ser transitoria si no se consolidan las políticas de mediano plazo.
Fuerte cambio en las expectativas
Tras la victoria de Milei, el dólar minorista cerró a $1.460, mientras que el mayorista, que había terminado el viernes a $1.492, se desplomó a $1.435 —aunque terminó casi $100 por encima del mínimo intradiario— y con poco volumen. El promedio del Banco Central (BCRA) ubicó la divisa en $1.356,62 para la compra y $1.424,95 para la venta.
El dólar cripto, que cotiza las 24 horas, cayó 5,9% a $1.497,27, mientras que los financieros también se descomprimieron con fuerza: el contado con liquidación (CCL) bajó 6,6% a $1.463,12 y el MEP perdió 6,3% a $1.451,78. El blue, por su parte, retrocedió más del 5,2% a $1.450.
En los contratos de dólar futuro, las mermas iniciales fueron de hasta el 10%, aunque se moderaron con el avance de la rueda. El plazo de julio de 2026 fue el que más cayó (8,3%, a $1.671,0), seguido por el de octubre (-4,8%, a $1.413,5). El de diciembre de este año perdió 4,2%, con un tipo de cambio esperado de $1.520,0.
“La primera reacción del dólar mayorista fue aflojar con fuerza”
El economista Gustavo Ber explicó que “a partir de la extrema dolarización con que los agentes ingresaron a los comicios, la primera reacción del dólar mayorista fue aflojar con fuerza hasta un 10%, ya que las más alentadoras expectativas descomprimen las tensiones pre electorales”.
“Ocurre que en la medida que mejore el panorama político y económico, la demanda debería aflojar y la oferta incrementarse, por lo cual podría anticiparse un clima de mayor estabilidad cambiaria y de progresos en la desinflación”, agregó.
Tasas y bonos: “Un festival con volatilidad intradiaria”
Las tasas de interés también reflejaron el nuevo escenario. La caución bursátil tomadora a un día operó al 60% TNA, mientras que el repo lo hizo al 72% TNA. “Tasas cortas por el momento no comprimen como si las largas, probablemente de acá hasta el viernes operen altas por falta de liquidez”, advirtió un operador de la city.
“Hay un festival de bonos y acciones, con una volatilidad intradiaria considerable”, añadió.
Qué pasará con el dólar y las tasas
Según un informe de Max Capital, “el Gobierno preservará el esquema de bandas cambiarias, anclando expectativas de inflación y permitiendo una baja de las tasas, a niveles que esperamos que rápidamente converjan a alrededor de 25%-35%”.
La firma proyectó una “apreciación hacia 1250-1300, nuevamente dentro de las bandas, las cuales se extenderían al menos hasta mediados de 2026”. Además, sostuvo que “el Tesoro de EE.UU. podrá cerrar posiciones con ganancia, mientras el gobierno gradualmente acumula reservas dentro de las bandas, validando su estrategia. Aumentarán los flujos externos de IED, deuda y portafolio”.
“Es poco probable un cambio de régimen cambiario”
Martín Polo, estratega en jefe de Cohen Aliados Financieros, analizó el impacto político del resultado electoral: “Es poco probable que, con el rotundo triunfo y la positiva recepción en los mercados, el gobierno ensaye un cambio de régimen cambiario al menos en el corto plazo. Nuestras estimaciones apuntan a que, aun con una menor dolarización de carteras, los flujos del mercado cambiario continuarán tensionados”.
El especialista señaló que “bajo el esquema de bandas actual, el Gobierno sólo puede acumular reservas emitiendo deuda, por lo que podría volver a testear el mercado con la emisión de Bontes o recurrir a financiamiento directo de bancos internacionales”.
“Consideramos que sería saludable para el programa una actualización de las bandas, con un piso más alto –más cerca de la cotización actual–, que permita al propio BCRA comprar en el mercado de cambios, evitando así una nueva pérdida de competitividad y una profundización del déficit en la cuenta corriente, además de favorecer una acumulación de reservas más rápida”, amplió.
“Sería un error no aprovechar esta alineación de los planetas”
Desde la consultora PPI, destacaron que “dado que el resultado final fue mucho mejor de lo esperado, el tipo de cambio tiene el camino allanado para ir muy por debajo del techo de la banda cambiaria, que hoy se ubica en $1.494”.
“Sería un error no aprovechar esta alineación de los planetas para dar el paso final: levantar los controles de capital remanentes (que pesan sobre todo en las empresas, aunque recientemente se han impuesto algunos sobre personas físicas) y promover una mayor amplitud de la banda cambiaria”, agregaron.
Fuente: Ámbito.