Tras el cierre de listas para las elecciones bonaerenses del 7 de septiembre, se agudiza la crisis interna en el oficialismo. Karina Milei defendió el armado y pidió “lealtad”, mientras desde el sector que responde a Santiago Caputo advierten sobre la “obsecuencia”.
La interna dentro de La Libertad Avanza sumó un nuevo capítulo de tensión tras el cierre de listas en la provincia de Buenos Aires. Con un mensaje cargado de advertencias, Karina Milei salió a defender el armado electoral que lideró junto al operador Sebastián Pareja y lanzó un mensaje directo a quienes critican las decisiones del oficialismo libertario: “La lealtad no es una opción, es una condición”, afirmó en redes sociales.
Del otro lado, el sector conocido como “Fuerzas del Cielo”, vinculado a Santiago Caputo, respondió con dureza: “Lealtad no es obsecuencia”, replicó Esteban Glavinich, referente digital del espacio y administrador de la cuenta @TraductorTeAma. Las diferencias escalaron rápidamente y dejaron en evidencia el profundo desgaste del llamado “triángulo de hierro” que une a Karina Milei, Caputo y el propio presidente Javier Milei.
La disputa tiene como eje central el cierre de listas bonaerenses, donde el tándem Karina-Pareja habría bloqueado a todos los postulantes propuestos por Caputo. La situación encendió una guerra interna que ya trasciende lo ideológico y apunta a la conducción del espacio.
El mensaje de “El Jefe”
En un extenso comunicado publicado en X, Karina Milei respaldó a Pareja y reivindicó la estrategia electoral. Citó el principio de “tabula rasa” que defiende el Presidente para justificar la incorporación de dirigentes ajenos al espacio, como Patricia Bullrich o Daniel Scioli. “Esta batalla no es para tibios, pero tampoco es para unos pocos”, expresó, y lanzó una advertencia: “Quien cuestione a quienes llevan esa bandera no está criticando un armado; está cuestionando al Presidente mismo”.
El tono beligerante no pasó desapercibido y motivó una rápida reacción del sector marginado. Glavinich, en su rol de vocero digital no oficial, calificó a Pareja como “paracaidista” y puso en duda la idoneidad del armado. El armador bonaerense no tardó en responder: “Este chico está peleado con la vida. Nosotros nos levantamos a trabajar por los problemas de la Provincia”.
Denuncias cruzadas y viejos vínculos
Durante las últimas horas, el conflicto escaló a niveles de guerra sucia. En redes sociales comenzaron a circular audios atribuidos a Pareja en los que se lo escucha hablar de un presunto acuerdo con el Frente Renovador para el cierre de listas de 2023. También se reflotaron denuncias sobre contrataciones del Banco Nación vinculadas a Martín Menem y cuestionamientos sobre el pasado político de varios candidatos libertarios.
A Leila Gianni, postulada en La Matanza, se le recordó su militancia peronista; a Pablo Morillo, de la Segunda Sección, su promoción reciente de la candidatura presidencial de Axel Kicillof; y a Claudia del Valle, de la Tercera, su cercanía con Estela de Carlotto. Incluso se criticó la inclusión de María Sotolano, una diputada aliada a Jorge Macri —enemigo declarado de Milei—, en detrimento del libertario Nahuel Sotelo.
La ruptura del “triángulo”
Detrás del enfrentamiento se esconde un desacuerdo más profundo: el control del partido y la identidad del espacio. Caputo ve cómo sus hombres son desplazados y cómo se consolida un armado electoral donde priman las alianzas estratégicas por sobre la fidelidad ideológica. Desde su entorno consideran que el «karinismo» está desdibujando el proyecto libertario original.
Karina Milei, por su parte, intenta reordenar el espacio y cerrar filas: “La Libertad Avanza en la Provincia no es un acuerdo de partes, es una declaración de principios”, enfatizó. Pero los hechos muestran otra cosa: mientras el Presidente gira hacia una construcción pragmática, su círculo interno se fragmenta.
La crisis del oficialismo pone en jaque no sólo la unidad interna, sino también la capacidad de Milei de sostener un liderazgo sin fisuras. Y aunque desde la Rosada apuntan al “kirchnerismo” como enemigo común, la mayor amenaza parece estar puertas adentro.
Fuente: Página 12.