El Concejo Deliberante sancionó por unanimidad la primera fase del nuevo Código de Ordenamiento Territorial impulsado por el intendente Julio Alak.
El Concejo Deliberante de La Plata aprobó este miércoles, por unanimidad, la primera etapa del nuevo Plan de Ordenamiento Territorial, una iniciativa clave para encauzar el crecimiento urbano de la ciudad y resolver la situación de más de 170 loteos irregulares. La medida, impulsada por el intendente Julio Alak, delimita los nuevos límites de la zona urbana del partido y establece un procedimiento para regularizar desarrollos con trámites administrativos incompletos, que durante años funcionaron en la informalidad.
La ordenanza, considerada un «acto de justicia urbanística» por el secretario de Planeamiento, Sergio Resa, pone fin a una década de desorden territorial. Deroga autorizaciones de más de 280 barrios que fueron aprobados durante las gestiones anteriores sin la convalidación de la Provincia, como exige la Ley 8912 de Ordenamiento Territorial.
Un plan con consenso político y mirada a largo plazo
El proyecto fue elaborado por el oficialismo en conjunto con el Consejo Federal de Inversiones (CFI), la Fundación CEPA y el gobierno bonaerense. La nueva normativa no solo divide el territorio platense en zonas urbanas, periurbanas y rurales, sino que también prohíbe construcciones en áreas inundables, respondiendo a una demanda histórica de planificación responsable.
Durante la sesión, los 24 concejales votaron a favor del texto, luego de incorporar modificaciones propuestas por la oposición. Entre ellas, la regulación de asentamientos precarios (impulsada por la UCR) y la limitación del alcance de la regularización a loteos ya identificados (pedido del PRO).
Regularización con plazos y condiciones
El núcleo del plan es el Programa de Tratamiento Administrativo de Loteos Ilegales, que busca ordenar la situación de unos 170 emprendimientos urbanísticos con trámites inconclusos desde octubre de 2024, cuando Alak firmó el decreto 2514/24 y suspendió 76 ordenanzas de los últimos diez años.
La nueva norma otorga un plazo de 60 días hábiles para que los desarrollos con viviendas construidas o con autorizaciones parciales avancen en su regularización. Según datos oficiales, estos loteos comprenden alrededor de 6.800 viviendas, de las cuales 2.800 están en urbanizaciones con más de 20 casas. En el caso de proyectos menores a 20 viviendas, podrán empadronarse, aunque sin derecho a subdividir los terrenos.
Impacto urbano y desafíos pendientes
Desde el Colegio de Arquitectos expresaron su respaldo al plan, al señalar que podría destrabar obras paralizadas y reactivar el sector de la construcción. No obstante, también advirtieron que será clave garantizar la transparencia del proceso.
El intendente Alak celebró la aprobación como “un punto de inflexión” y recordó que los loteos sin control generaron una demanda de infraestructura “equivalente a 22 presupuestos municipales”, afectando la provisión de servicios esenciales como transporte, salud y seguridad. También subrayó que muchas de las autorizaciones fueron denunciadas penalmente por contener irregularidades graves, como abuso de autoridad.
Pese a la celebración, persisten los desafíos: evitar que se repitan las ventas de terrenos sin autorización, acompañar a las familias en el proceso de regularización y avanzar en la segunda fase del Plan, prevista para 2026, que incluirá nuevas reglas sobre alturas, movilidad y equipamiento urbano.
Fuente: Infoplatense.