El Colegio de Nutricionistas de la Provincia de Buenos Aires expresó su rechazo a las recientes modificaciones realizadas por el Gobierno nacional a la Ley de Promoción de la Alimentación Saludable, conocida como la Ley de Etiquetado Frontal. Según la entidad, los cambios implican un retroceso significativo en los avances logrados para garantizar el derecho a una alimentación saludable.
¿Qué cambia con las nuevas disposiciones?
Las modificaciones fueron introducidas a través de las disposiciones 11362/2024 y 11378/2024. Uno de los cambios más controvertidos es el nuevo criterio para la aplicación de los octógonos negros que advierten sobre excesos de azúcares, grasas y sodio en los alimentos.
A partir de ahora, los octógonos se colocarán únicamente si los nutrientes críticos añadidos superan los valores establecidos, dejando fuera los nutrientes intrínsecos que forman parte de la composición química natural de los alimentos.
Según el Colegio de Nutricionistas, esto oculta información clave sobre la composición nutricional real de los productos: “Permitir que solo se consideren los nutrientes añadidos distorsiona el propósito de la ley y desprotege al consumidor”.
Impacto en los derechos de los consumidores
La institución alertó que los cambios abren la puerta a prácticas que generan publicidad engañosa y confusión en los consumidores. Entre las principales preocupaciones se destacan:
- Uso de claims ambiguos: La flexibilización en el uso de términos como «light» en productos con excesos de azúcares o grasas podría inducir al error.
- Reducción de la edad de protección: La disminución de la edad límite para restringir la publicidad de alimentos ultraprocesados vulnera los derechos de niños y adolescentes.
- Falta de control en la información nutricional: La eliminación de las declaraciones juradas de las empresas supone, según los nutricionistas, una pérdida de transparencia y control, dejando a los consumidores en desventaja frente a las estrategias comerciales de la industria alimentaria.
“Estas modificaciones ponen en peligro los derechos adquiridos por la población y benefician a las empresas en detrimento de la salud pública”, señalaron desde el Colegio.
Un llamado a la evidencia científica
Los especialistas recalcaron que las políticas públicas relacionadas con la alimentación deben basarse en evidencia científica sólida y en el consenso de los expertos. Recordaron que el objetivo central de la Ley de Etiquetado Frontal, reglamentada en 2022, es garantizar la salud y la transparencia, promoviendo una dieta saludable y protegiendo a los sectores más vulnerables, como niños, niñas y adolescentes.
“Estas disposiciones no solo generan confusión, sino que también representan una regresión en el acceso a información clara y precisa sobre los alimentos. Esto impactará negativamente en los hábitos alimentarios y en la salud de nuestra población”, advirtieron.
Desde el Colegio de Nutricionistas instaron al Gobierno nacional a reconsiderar las modificaciones y priorizar la salud pública sobre los intereses comerciales. “Es crucial mantener las bases de esta ley, que fue una conquista histórica para el país y un ejemplo a nivel regional”, concluyeron.