El Xeneize ganaba 2-0 con goles de Merentiel y Battaglia, pero Benfica lo igualó con tantos de Di María y Otamendi. Una distracción dejó sin victoria a un equipo que ilusiona en el Mundial de Clubes.

Boca mostró su mejor versión y se ilusionó en Miami
Boca estuvo a minutos de debutar con una victoria inolvidable en el nuevo Mundial de Clubes que se juega en Estados Unidos. Pero una distracción defensiva sobre el final le impidió quedarse con los tres puntos. Fue empate 2 a 2 en el Hard Rock Stadium de Miami ante Benfica, con goles de Miguel Merentiel y Ezequiel Battaglia para el equipo argentino. Ángel Di María descontó de penal y Nicolás Otamendi marcó el empate en el complemento.
La fiesta fue total en la ciudad norteamericana. Miles de hinchas de Boca colmaron las tribunas y alentaron como si estuvieran en la Bombonera. El equipo de Miguel Ángel Russo respondió dentro del campo con una actuación sobresaliente. El resultado deja un sabor agridulce, pero también muchas señales positivas de cara al futuro inmediato del torneo.
El conjunto argentino fue agresivo, dinámico y bien plantado en defensa. El gol de Merentiel a los 21 minutos, tras una gran jugada de Lautaro Blanco por la izquierda, marcó el camino. Seis minutos después, un córner ejecutado por Kevin Zenón encontró a Ayrton Costa en el segundo palo. Este la bajó de cabeza para que Battaglia empujara el 2-0 en el área chica. Boca era una máquina.
El descuento de Di María y un final con sabor amargo
Benfica reaccionó y, sobre el final del primer tiempo, logró el descuento. Un despeje fallido de Carlos Palacios impactó en el brazo de Otamendi dentro del área. El árbitro sancionó penal, y Di María marcó con categoría el 2-1 parcial.
En el complemento, Russo movió el banco. Salieron Palacios y Merentiel, entraron Alarcón y Zeballos. Boca controlaba el juego, pero no lograba ampliar la ventaja. El rival tampoco inquietaba. Hasta que llegó un momento clave. A los 27 minutos, tras revisión del VAR, Andrea Belotti fue expulsado por un planchazo a Ayrton Costa.
Todo indicaba que Boca podía liquidarlo. Pero una distracción lo cambió todo. En un tiro libre, Nicolás Otamendi apareció libre en el área y cabeceó para el 2-2. Un empate que no refleja lo visto en el partido.
Más allá del resultado, Boca dejó una imagen muy alentadora. Fue superior durante gran parte del encuentro, le jugó de igual a igual a un rival europeo y mostró una versión sólida en todas las líneas. Ahora deberá enfrentar a Bayern Munich este viernes. Si mantiene este nivel, puede soñar con avanzar en el torneo.
Fuente: Olé.