La Selección juvenil perdió 2-0 en la final disputada en Santiago de Chile. Yassir Zabiri, autor de los dos goles, le dio el título histórico al conjunto africano.
La Selección Argentina Sub 20 cerró un camino inolvidable en el Mundial de Chile al quedarse con el subcampeonato, tras caer 2 a 0 frente a Marruecos en la gran final disputada este domingo en el Estadio Nacional de Santiago. Los goles fueron convertidos por Yassir Zabiri, en una noche donde el equipo de Diego Placente luchó hasta el final, pero no logró revertir la desventaja.
Un comienzo adverso
El partido arrancó con un ritmo intenso y de ida y vuelta. Marruecos golpeó primero: a los 8 minutos, una falta del arquero Santino Barbi al borde del área derivó en un tiro libre que Zabiri transformó en gol con un remate al ángulo. Fue la primera vez en todo el torneo que Argentina comenzaba en desventaja.
La reacción albiceleste no tardó. Con posesión y dominio territorial, los dirigidos por Placente generaron peligro con un tiro libre de Maher Carrizo, que pasó muy cerca del arco, y con centros profundos desde la derecha. Pero a los 28 minutos, Marruecos volvió a golpear con una contra letal: Othmane Maamma asistió a Zabiri, que empujó la pelota para el 2-0 parcial.
Intento hasta el final
En el complemento, Argentina salió decidida a descontar. Mateo Silvetti y Milton Delgado se mostraron activos en ataque, y el equipo presionó alto, aunque sin la precisión necesaria para vulnerar la sólida defensa marroquí. Marruecos, por su parte, apostó a las transiciones rápidas y logró sostener la ventaja con oficio.
El pitazo final del árbitro Maurizio Mariani desató el festejo histórico del conjunto africano, que se consagró campeón del mundo por primera vez en su historia.
Una generación que devolvió la ilusión
Más allá del resultado, el balance para Argentina es altamente positivo. El equipo de Diego Placente completó una Copa del Mundo excepcional, con una campaña que incluyó grandes victorias ante Nigeria, México, Cuba, Australia e Italia, y que devolvió la ilusión juvenil tras 18 años.
El subcampeonato representa un logro enorme para una camada que mostró talento, compromiso y proyección, consolidando el regreso del fútbol argentino a las definiciones más importantes del mundo juvenil.