La medida busca reducir la carga administrativa para contribuyentes, aunque mantiene la registración opcional para acceder a beneficios fiscales.
La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) anunció la eliminación de la obligación de registrar los contratos de alquiler de inmuebles urbanos y rurales. Esta decisión forma parte de un esfuerzo continuo por parte del organismo para simplificar y reducir la burocracia que enfrentan los contribuyentes.
A través de la Resolución General N° 5545/2024, la AFIP suprimió el requisito de informar todas las operaciones de alquiler entre locadores y locatarios en el “Régimen de registración de contratos de locación de inmuebles (RELI)”. Esta medida se enmarca en el Decreto de Necesidad y Urgencia N° 70/2023, que derogó la ley N° 27.551 de Alquileres, liberando así a los contribuyentes de una obligación que era vista como una carga administrativa innecesaria.
Sin embargo, la resolución establece que aquellos contribuyentes que deseen acceder a beneficios fiscales en el Régimen Simplificado para Pequeños Contribuyentes (RS) y en los impuestos sobre los Créditos y Débitos en cuentas bancarias, Bienes Personales y Ganancias, deberán registrar sus contratos de alquiler en el servicio «Registro de Locaciones de Inmuebles – RELI» de la web de la AFIP. Esta registración deberá hacerse antes del 30 de septiembre de 2024 o dentro de los 15 días corridos posteriores a la celebración del contrato, según corresponda. Aquellos que ya tengan sus contratos registrados no necesitarán volver a hacerlo, salvo en caso de modificaciones o actualizaciones.
Además, la Resolución General N° 5547/2024 eliminó la obligación de los empleados en relación de dependencia de adjuntar una copia del contrato de alquiler del inmueble destinado a casa habitación en el servicio SiRADIG. Este documento era necesario para acceder a las deducciones del 40% y 10% de las sumas pagadas por el alquiler.
Esta medida se suma a otras iniciativas de la AFIP destinadas a simplificar trámites y reducir cargas administrativas. Entre ellas, la derogación del Certificado de Transferencia de Automotores (CETA) y la eliminación de la obligación de productores agropecuarios de presentar cinco declaraciones juradas al año. También se descontinuó el Sistema de Importaciones de la República Argentina (SIRA) y la evaluación de la Capacidad Económica Financiera (CEF) para autorizar importaciones, buscando facilitar el comercio exterior.
Con esta serie de cambios, la AFIP busca agilizar procesos y ofrecer un alivio a los contribuyentes, mientras mantiene la opción de registración para aquellos que desean acceder a beneficios fiscales específicos.