El Pincha ganó 1-0 con gol de Edwuin Cetré y dejó afuera al mejor equipo del año, tras una previa cargada de tensión y un pasillo de protesta que marcó la serie.

Estudiantes viajó a Rosario condicionado por una semana caliente, marcada por amenazas, polémicas y un pasillo que se transformó en símbolo de protesta. Pero lejos de paralizar al equipo, todo ese contexto terminó siendo combustible para un batacazo histórico: el Pincha venció 1-0 a Rosario Central en el Gigante de Arroyito y lo eliminó en octavos del Torneo Clausura.
Un pasillo que cambió la previa
La decisión de AFA y la reacción del club platense, viralizada en redes y acumulando más de 12 millones de reproducciones, tensionaron la previa como si se tratara de una final. El pasillo, dado de espaldas a los jugadores de Central, fue una imagen potente que reforzó el espíritu de protesta del plantel. Y, según pudo verse en la cancha, también reforzó lo anímico: Estudiantes jugó con una intensidad que contrastó con su flojo presente reciente.
Central llegaba como el mejor equipo de la temporada, con un invicto de casi seis meses en Arroyito. Pero ni el plan de Ariel Holan ni la jerarquía de Ángel Di María lograron imponerse frente a un rival compacto, disciplinado y decidido a competir.
Central tuvo la pelota, Estudiantes el control
El local dominó la posesión (64%) pero sin profundidad. Sin Malcorra, suspendido, Di María se vio obligado a asumir el rol de conductor por adentro, desconectando al equipo y restándole claridad a los ataques. La acumulación de delanteros tampoco fue solución: ni Duarte, ni Véliz, ni Campaz lograron romper líneas.
Ante la falta de sociedades, Central recurrió a los centros. Pero allí Estudiantes se sintió cómodo. Núñez estuvo implacable en el juego aéreo hasta salir lesionado y la defensa pincharrata mantuvo siempre marcas dobles sobre los desequilibrantes de Central.
El mérito de Domínguez y un plan perfecto
Si bien Central mostró falencias, gran parte de la explicación de la noche está en el trabajo de Eduardo Domínguez y su equipo. El técnico llegaba cuestionado, con tres derrotas al hilo y la clasificación a playoffs lograda por la ventana, pero encontró el partido ideal para reivindicarse.
Medina manejó los tiempos y fue clave en la distribución para sostener al equipo en los momentos de mayor presión; Amondarain aportó entrega pese a irse expulsado sobre el final; y Cetré marcó la diferencia con un golazo que selló una victoria que quedará en el archivo.
Un golpe que empezó en las redes y terminó en la cancha
El partido, en rigor, empezó el jueves, cuando estalló la polémica en redes. Y terminó este domingo, con el sol cayendo en Arroyito, cuando Estudiantes consumó una eliminación que pocos imaginaban: la del líder anual, sorprendido por el 15° clasificado.
Un batacazo digno de la Copa de la Liga. Una noche en la que el Pincha volvió a mostrarse como ese equipo incómodo que crece en el caos. La puñalada inesperada que Central no vio venir.
Fuente: Olé.