El movimiento palestino condiciona su adhesión al acuerdo a un compromiso verificable de que Israel no reanudará la ofensiva sobre Gaza. Egipto, Qatar y Estados Unidos actúan como mediadores en una negociación que podría redefinir el equilibrio político en Medio Oriente.

Las conversaciones celebradas en la ciudad egipcia de Sharm el Sheij continúan en un clima de fuerte expectativa internacional. En el centro del debate se encuentra la propuesta de paz impulsada por el presidente estadounidense Donald Trump, que busca establecer un alto el fuego permanente entre Israel y Hamas, junto con un canje de rehenes y prisioneros y el inicio de un proceso político supervisado por potencias regionales.
Hamas condiciona su adhesión al alto el fuego
El principal negociador de Hamas, Jalil al Haya, afirmó este martes que el movimiento islamista está dispuesto a detener la guerra en Gaza, siempre que existan garantías internacionales concretas de que Israel no retomará sus operaciones militares. “Buscamos garantías reales de la comunidad internacional, del presidente Donald Trump y de los países mediadores. Estamos listos para detener la guerra con total disposición y positividad”, declaró al canal Al Qahera News.
El dirigente palestino remarcó que el grupo está preparado para acordar la retirada israelí de Gaza, un intercambio de prisioneros y la liberación de rehenes, pero advirtió que “la ocupación israelí nunca ha cumplido sus promesas”.
El plan de paz propuesto por Trump contempla el cese inmediato de las hostilidades, la desmilitarización progresiva de la Franja, la creación de un gobierno de transición con participación internacional y la posibilidad de discutir un futuro Estado palestino. Este último punto fue rechazado de plano por el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, que insiste en mantener la ofensiva “hasta eliminar el régimen de Hamas”.
Egipto y Qatar lideran la mediación
Egipto actúa como anfitrión y principal mediador, junto con Qatar, Emiratos Árabes Unidos y el respaldo de Estados Unidos. El Comité Internacional de la Cruz Roja se declaró listo para asistir en la liberación de rehenes, mientras que también se sumó una delegación turca encabezada por el jefe de inteligencia Ibrahim Kalin, y el enviado especial estadounidense para Medio Oriente, Steve Witkoff, acompañado por el asesor presidencial Jared Kushner.
El portavoz del Ministerio de Exteriores de Qatar, Majed al Ansari, sostuvo que Israel debería haber cesado ya las operaciones según el plan de Trump y pidió a las partes “avanzar sin dilaciones hacia un alto el fuego verificable”. Su par y primer ministro, Mohamed bin Abdelrahmán Al Thani, llegará este miércoles a Egipto para sumarse a una fase que los mediadores describen como “crítica”.
Washington busca un rol protagónico
Desde la Casa Blanca, Trump aseguró que existe una “posibilidad real” de alcanzar la paz en Medio Oriente y prometió que Estados Unidos “hará todo lo posible” para garantizar el cumplimiento del acuerdo una vez firmado. “Tenemos mucho poder y lo usaremos para que todas las partes cumplan”, dijo durante una conferencia conjunta con el primer ministro canadiense, Mark Carney.
El presidente estadounidense considera este plan como una oportunidad para reposicionar a Washington como actor central en la diplomacia regional, luego de años de protagonismo de Qatar y Egipto en los procesos de mediación.
Tensiones persistentes y presión internacional
A dos años del ataque del 7 de octubre de 2023, el conflicto sigue siendo un punto de fractura en la política global. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, volvió a afirmar que Israel “seguirá actuando para lograr todos los objetivos de la guerra: el regreso de los rehenes, la eliminación de Hamas y garantizar que Gaza no vuelva a representar una amenaza”.
En Gaza, los ataques aéreos continuaron incluso mientras se desarrollaban las conversaciones. Según la Defensa Civil del enclave, al menos tres mujeres murieron en un bombardeo en la capital, y otras seis personas en Khan Younis.
Mientras tanto, en distintas capitales europeas y árabes se multiplican las manifestaciones que exigen un alto el fuego permanente y la reconstrucción de Gaza. Los mediadores esperan avances concretos en los próximos días sobre los mecanismos de intercambio de rehenes y el retiro gradual de tropas israelíes, en lo que podría marcar el inicio de una nueva fase del conflicto más vigilada por la comunidad internacional.
Fuente: Página 12.