Con un golazo de Julián Álvarez, la Scaloneta impuso su jerarquía pese a las bajas, celebró la victoria y le complicó seriamente la clasificación a su clásico rival trasandino.
La Selección Argentina volvió a demostrar por qué es el campeón del mundo. En un estadio Nacional de Santiago repleto y con clima de final, el equipo de Lionel Scaloni venció por 1 a 0 a Chile con gol de Julián Álvarez, en un partido que tuvo de todo: rotación, un rendimiento sólido pese a las ausencias, el ingreso de Lionel Messi, y el debut oficial del joven Franco Mastantuono, la gran promesa del fútbol argentino.
Aunque Argentina ya está clasificada al Mundial 2026, el equipo jugó con seriedad y compromiso, lo que contrasta con la situación crítica que atraviesa Chile, cada vez más cerca de ver su tercera Copa del Mundo consecutiva desde la televisión. El resultado fue un duro golpe para el equipo de Ricardo Gareca, que ahora necesita un milagro para llegar a la cita mundialista.
Un primer tiempo de alto vuelo argentino
Pese a las bajas importantes (Otamendi, Enzo Fernández, Paredes, Nico González, Alexis y Lo Celso), la Albiceleste mostró un funcionamiento aceitado desde el inicio. Scaloni presentó un mediocampo renovado, pero el equipo respondió con fútbol de alto nivel. Compacto, dinámico y preciso, Argentina dominó la primera mitad con rotaciones rápidas, asociaciones cortas y mucho control del juego.
El único gol del partido llegó tras una gran jugada colectiva: pase de Balerdi, asistencia de Thiago Almada y una exquisita definición de Julián Álvarez, que volvió a mostrar por qué es una fija en el esquema del DT. En ese tramo, el equipo argentino manejó los tiempos y hasta se dio el gusto de escuchar los “ole” desde la tribuna, en la cara de un rival desconcertado.
El ingreso de Messi y el debut de Mastantuono
En la segunda mitad, Chile reaccionó tras el ingreso de nuevos nombres y la salida de Arturo Vidal, quien más se preocupó por discutir con De Paul que por generar juego. Los trasandinos lograron empujar y generar peligro, obligando a Dibu Martínez a intervenir con atajadas clave para sostener el cero.
Fue entonces cuando Lionel Messi ingresó desde el banco y comenzó a manejar el ritmo del partido. Si bien no tuvo una actuación descollante, su presencia ordenó al equipo en un momento complejo. Cerca del final, el público argentino celebró otro hito: el debut oficial de Franco Mastantuono, de solo 16 años, que sumó sus primeros minutos con la Mayor.
Chile, en crisis: otro Mundial que se aleja
Más allá del resultado, el golpe fue simbólico. La Selección Argentina dejó a Chile al borde de una nueva eliminación, lo que marcaría una tercera ausencia consecutiva en Mundiales. Desde aquellas Copas América de 2015 y 2016, el seleccionado trasandino no logra levantar cabeza. Ni siquiera con Gareca en el banco encontró respuestas para un equipo que luce envejecido, sin recambio y sin ideas claras.
En contraste, Argentina sigue construyendo un presente sólido con vistas al futuro: con variantes, nuevas figuras que se afianzan y juveniles que piden pista, como Mastantuono. Y con un plantel comprometido, incluso en partidos donde ya no hay nada en juego en términos clasificatorios.
Mientras los jugadores argentinos celebraban al ritmo de “el que no salta no va al Mundial”, la sensación era clara: la Scaloneta no afloja. Y Chile, una vez más, se quedó mirando desde atrás.
Fuente: Olé.