El nuevo programa será por 48 meses y busca respaldar la agenda económica de Milei. El Directorio del Fondo podría aprobarlo en los próximos días.

Tras meses de intensas negociaciones, el Gobierno llegó a un acuerdo técnico con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por u$s20.000 millones, en el marco de un nuevo programa de facilidades extendidas que tendrá una duración de 48 meses. La iniciativa ahora deberá ser aprobada por el Directorio del organismo, algo que podría suceder esta misma semana, posiblemente el viernes.
El FMI confirmó la noticia en un comunicado oficial, en el que destacó “el impresionante progreso inicial de las autoridades en la estabilización de la economía”, el cual se basa en “un sólido ancla fiscal que está generando una rápida desinflación y una recuperación de la actividad y los indicadores sociales”.
El acuerdo comprende un total de 15.267 millones de Derechos Especiales de Giro (DEG), lo que equivale al 479% de la cuota que le corresponde al país. Según el organismo, este nuevo programa tiene como objetivo “consolidar la estabilidad macroeconómica, fortalecer la sostenibilidad externa y generar un crecimiento sólido y más sostenible”.
Desde el Gobierno nacional aseguran que la aprobación del Directorio es prácticamente un hecho, y que el acuerdo aportará tranquilidad a los mercados locales, tras semanas de tensión por la caída de reservas en el Banco Central y la incertidumbre en torno al apoyo financiero del FMI.
Uno de los puntos aún no definidos es el cronograma de desembolsos, aunque la directora del FMI, Kristalina Georgieva, consideró “razonable” el pedido de Argentina de un primer desembolso del 40% del total. “Se lo han ganado, dado su desempeño”, expresó la economista búlgara en una entrevista con la agencia Reuters.
Por su parte, el ministro de Economía, Luis Caputo, adelantó que el crédito será de libre disponibilidad y que no implicará nueva deuda externa, ya que se utilizará para recomprar Letras intransferibles en manos del BCRA.
El Gobierno confía en que este acuerdo marque un punto de inflexión en la relación con el FMI y en la situación financiera del país, aunque aún queda por conocer la letra chica del entendimiento, que incluirá las metas fiscales, monetarias y estructurales a cumplir durante los próximos años.
Fuente: Ámbito.