Cada 4 de febrero se conmemora el Día Mundial del Cáncer, una fecha instaurada por la Organización Mundial de la Salud para visibilizar y promover el diálogo en torno a una de las enfermedades más influyentes de nuestra época. A nivel global, el Observatorio del Cáncer estima que cada segundo se diagnostican 35 nuevos casos, mientras que en Argentina la cifra es de uno cada cuatro minutos.
Los tipos más frecuentes en el país son el cáncer de mama, el colorrectal y el de pulmón. Sin embargo, los avances científicos han cambiado radicalmente la forma en que se enfrentan estas patologías, ofreciendo soluciones innovadoras y personalizadas.
Nuevas estrategias: inmunoterapia y medicina de precisión
La oncología ha experimentado una transformación en los últimos años gracias a la inmunoterapia y la inmuno-oncología. “Revolucionaron el tratamiento de muchos tipos de tumores que antes eran intratables e incurables”, explica Gabriel Rabinovich, investigador del CONICET y referente internacional en la materia. Si bien aún son pocos los pacientes que logran beneficiarse con estos tratamientos, muchos experimentan remisiones que resultan impresionantes.
Otro avance clave es el desarrollo de los anticuerpos biespecíficos, que pueden atacar simultáneamente dos moléculas, aumentando la efectividad de los tratamientos. A esto se suma la medicina de precisión, que permite adaptar cada estrategia terapéutica a las características individuales del tumor de cada paciente. “Si no existen dos personas iguales, tampoco puede haber dos tratamientos idénticos”, señala Rabinovich.
El rol de la investigación y la innovación en Argentina
Argentina cuenta con un sector científico altamente capacitado que realiza importantes contribuciones en la lucha contra el cáncer. Un ejemplo es la empresa Galtec, fundada por Rabinovich en 2023, que se dedica al desarrollo de terapias innovadoras con el objetivo de llevar los avances científicos directamente a los pacientes.
Por su parte, el equipo del Centro de Oncología Molecular y Traslacional (COMTra) de la Universidad Nacional de Quilmes, liderado por Daniel Alonso, trabaja en el reposicionamiento de drogas. Uno de sus principales logros es la aplicación de la desmopresina, un fármaco utilizado para contener sangrados, en pacientes con cáncer de mama y colorrectal, permitiendo operaciones y quimioterapias más seguras.
Alonso destaca la importancia de hacer accesibles los avances terapéuticos: “Los grandes avances en el conocimiento de las últimas décadas han impactado muy favorablemente en el desarrollo de nuevos tratamientos contra el cáncer. Ahora el desafío es garantizar que estén al alcance de toda la sociedad”.
La inteligencia artificial al servicio de la oncología
Otra de las áreas en la que Argentina está marcando la diferencia es el uso de inteligencia artificial (IA) para el diagnóstico del cáncer. Un equipo del Hospital de Clínicas de la UBA, integrado por Cecilia Cabral, Guillermo Blanco y Laura Kornblihtt, ha desarrollado algoritmos capaces de mejorar la detección de linfomas, un tipo de cáncer que afecta al sistema linfático.
Estos sistemas de IA podrían en el futuro complementar el trabajo de los patólogos y contribuir a diagnósticos más rápidos y precisos. La implementación de estas tecnologías podría llevar a tratamientos más efectivos y mayores tasas de sobrevida para los pacientes.
El futuro del cáncer: detección temprana y prevención
Según la Organización Panamericana de la Salud, para el año 2044 se espera que el número de nuevos casos de cáncer ascienda a 30 millones, con un impacto mayor en países de ingresos bajos y medios. La detección temprana y la prevención son clave para reducir la incidencia de la enfermedad.
Hábitos saludables como reducir el consumo de alcohol y tabaco, aumentar la actividad física y priorizar una dieta rica en frutas y verduras pueden jugar un papel fundamental en la prevención. Sin embargo, la ciencia sigue siendo la herramienta más poderosa en la lucha contra el cáncer, y los avances actuales abren un horizonte de esperanza para miles de pacientes en todo el mundo.
Fuente: Página 12.