La Cámara de Diputados dio media sanción al proyecto de financiamiento para las universidades nacionales, impulsado por bloques opositores. Con 143 votos a favor y 77 en contra, el dictamen de minoría presentado por la UCR y Encuentro Federal, con el apoyo de Unión por la Patria (UxP), logró imponerse pese al rechazo de La Libertad Avanza y el PRO.

El proyecto, que ahora debe ser tratado en el Senado, establece una actualización bimestral del presupuesto universitario en función de la inflación, lo que obligará al Gobierno Nacional a ajustar las partidas destinadas a gastos de funcionamiento, investigación y extensión en las casas de estudio. Esta actualización comenzará a regir desde el 1º de enero de 2024 y se mantendrá hasta el 31 de diciembre del mismo año, siguiendo el índice de precios al consumidor informado por el INDEC.
El debate se inició en la madrugada del jueves, en un contexto de creciente conflicto en la educación superior, con paros docentes en todo el país debido a la caída de sus salarios. La iniciativa también incluye un mecanismo para ajustar los salarios de docentes y no docentes del sistema universitario, que se actualizarán de manera mensual y conforme a la inflación, desde diciembre de 2023 hasta la sanción de la ley. Este mecanismo se mantendrá a menos que sea reemplazado por un acuerdo entre gremios y autoridades universitarias con el aval del Gobierno Nacional.
Además, el proyecto prevé la ampliación anual y progresiva tanto en el monto como en el número de beneficiarios de las becas estudiantiles, y establece un control riguroso de la Auditoría General de la Nación sobre la ejecución de estos fondos.
El Gobierno Nacional, que considera que la propuesta pone en riesgo su objetivo de «déficit cero», no descarta un posible veto por parte del presidente Javier Milei si el proyecto es sancionado en el Senado.